Este miércoles inició en la capital hondureña la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con la participación de 11 presidentes de la región y una agenda marcada por las recientes tensiones comerciales y migratorias generadas por Estados Unidos.
El evento, encabezado por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, servirá como escenario para la entrega de la presidencia pro tempore del bloque al mandatario colombiano Gustavo Petro. Se espera que el encuentro fortalezca los lazos de integración regional ante los desafíos comunes.
Una de las principales preocupaciones que dominará el diálogo es la ola de aranceles impuesta recientemente por el presidente Donald Trump a países como Brasil, Chile, Colombia y Venezuela. Estas medidas han generado inestabilidad en los mercados financieros y el temor de una posible recesión global.
La cumbre también abordará temas como la seguridad alimentaria, la migración, la energía, el cambio climático, los desastres naturales y el comercio intrarregional. Previo al encuentro de jefes de Estado, 20 cancilleres y tres vicecancilleres sostuvieron reuniones preparatorias donde se discutieron estas prioridades.
El gobierno hondureño destacó que los Estados miembros coincidieron en la necesidad de consolidar la Celac como un espacio de unidad e integración, capaz de promover el desarrollo sostenible, la paz y la soberanía en América Latina y el Caribe.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien arribó este miércoles, adelantó que planteará a sus homólogos la importancia de diversificar mercados y reforzar la cooperación regional:
“Nuestra visión es que debe haber mayor integración y ayuda mutua entre los pueblos de América Latina y el Caribe”, expresó en su conferencia matutina del martes.
Entre los mandatarios presentes figuran también Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Luis Arce (Bolivia), Yamandú Orsi (Uruguay), Bernardo Arévalo (Guatemala) y los primeros ministros de Guyana y San Vicente y las Granadinas, además del presidente provisional de Haití, Leslie Voltaire, quien fue el primero en llegar.
La jornada, que se extenderá por un solo día, representa una oportunidad clave para la región de articular posturas comunes ante los retos que impone el escenario internacional actual.