El lanzamiento del nuevo álbum de Beyoncé, titulado “Cowboy Carter”, ha generado un notable interés debido a su refrescante mezcla de géneros y colaboraciones. Aunque es raro que la artista opte por incluir covers en su repertorio, en este nuevo proyecto de 27 canciones ha decidido hacer excepciones. Una de ellas es su versión de “Blackbird”, el clásico de 1968 de The Beatles, que la cantante ha reinterpretado junto a cuatro cantantes de country de origen afroamericano: Brittney Spencer, Reyna Roberts, Tanner Adell y Tiera Kennedy.
La cantante, que cruza los 42 años de edad, ha enfatizado que, aunque su nuevo lanzamiento incursiona en el country, el álbum es esencialmente un reflejo de su estilo único. “Este no es un álbum de country, es un álbum de Beyoncé”, afirmó la artista, quien a lo largo de su carrera ha experimentado con diversas sonoridades.
“Blackbird”, una de las canciones más versionadas de la historia, fue escrita por Paul McCartney y John Lennon. A lo largo de los años, ha tenido un profundo significado, especialmente relacionado con el movimiento de derechos civiles en Estados Unidos. McCartney ha compartido en varias ocasiones cómo la lucha de los nueve estudiantes de Little Rock en 1957 —conocidos como Los nueve de Little Rock—, sirvió de inspiración para la canción.